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Hace dos años el mundo descubrió en esta misma carrera, cuando todavía veneraba a otro santo, a un tal Fernando Gaviria, un endiabladamente rápido colombiano que le birló por dos veces la cartera al todopoderoso Mark Cavendish. Hoy, en el Lago de Punta Negra, quién sabe, puede que hayamos descubierto a otro pegador de enjundia. Román Villalobos (Canel’s) -2º en la pasada Vuelta Costa Rica-, claro está, tiene ya 27 años y no parece que tenga por delante un margen de mejora que pueda despertar el interés de las grandes escuadras World Tour, pero su arrancada, junto a Tiesj Benoot (Lotto) y Ricardo Escuela (A.Virgen de Fátima) -4º en la general el año pasado- a falta de dos kilómetros para la línea de meta fue, sencillamente, espectacular.
El unico sanluiseño, que esta participando, en la Vuelta sanjuanina, JOSUE MOYANO finalizó 23ero en la etapa, realizando un muy buen trabajo, ya que logró estar en el grupo del ganador Villalobo, trepando en la general al 29no lugar a tan solo 10 segundos del nuevo líder.
Pero antes de que llegásemos a ese precioso desenlace, la segunda jornada de la Vuelta a San Juan estuvo marcada por un rápido arranque en el que, sin embargo, el cuarteto formado por Gerardo Tivani (Pocito), Roderich Asconegui (Uruguay), Ignacio Prado (Canel’s) y Carlos Alzate (UnitedHealthCare) consiguió abrir hueco sobre un pelotón que, avisado de la exigencia del final, dejó hacer.
Asconegui fue el primero en ceder, falto de fuerzas para seguir el ritmo de la cabeza de carrera, mientras que Tivani se vio apartado de esa posición de privilegio debido a un pinchazo. Las cosas permanecieron más o menos inalterables hasta que a falta de 40 kilómetros para la línea de meta Quick Step Floors se pusiera serio en la cabeza del pelotón y terminase por echar abajo la fuga de Prado y Alzate cuando sólo restaban 25 kilómetros para el final.
Lo intentaron entonces Jelle Wallays (Lotto), Winner Anacona (Movistar), José L. Rodríguez (San Juan), Jeovane De Oliveira (Brasil) y Marco A. Arriagada (Pocito), pero su salto quedó en algo anecdótico. Lo mismo que la aventura de Mattia Bais (Italia), que probó suerte ya dentro de los últimos diez kilómetros sólo para comprobar que en el gran grupo había demasiados intereses como para que su aventura acabará con éxito.
Al pasar por la marca de los tres últimos kilómetros la carretera se empinó hacia la cima de la presa del Lago de Punta Negra. Gonzalo Najar (San Juan) fue el primero en atacar. Pronto se vio acompañado del ecuatoriano Jonathan Narváez (Quick Step), que tampoco recibió el visto bueno por parte del pelotón. Tiesj Benoot (Lotto) arrancó seco y fuerte justo en el mismo momento en el que lo hacían Ricardo Escuela (Fátima) y Román Villalobos (Canel’s). Entonces sucedió. Hubo dudas en el grupo y el trío abrió ese huequito que, en este tipo de finales, acaba siendo definitivo. Llegaron los tres para disputarse un sprint en el que no había tiempo para preparar nada. Cada cual tenía que buscar su táctica conforme a sus fuerzas. Arrancó primero Benoot, pero se desfonda y Villalobos, imperial, no desfallece y se anotó una preciosa victoria que, además, le sirve para colocarse como nuevo líder de la general.
Nota Ciclo 21 ( Nicolás Van Looy ) Foto © Bettini Photo